Quién no ha querido ser una princesa cuando era niña.....
De pequeña recuerdo cómo me gustaban las películas de Disney tipo Blancanieves, la Bella Durmiente, la Cenicienta, etc. y me encantaba disfrazarme de princesa, con mi maquillaje, una diadema a modo de corona y todo el look completo...
Lo que no podía faltar en una tarta de princesa es el color rosa y una corona.
La tarta era para el cumpleaños de una princesita que cumplía 4 años y que quedó encantada. El sabor por supuesto, chocolate y rellena de ganaché de chocolate blanco.
Además hice unas galletas con forma de corazón y otras con forma de flor para que no faltase nada en la fiesta.
Espero que os haya gustado y volver a publicar al menos una vez a la semana, que últimamente tengo un poco abandonado el blog, no por falta de ganas sino por falta de tiempo.
Que bonita tarta, me encanta, ¡¡yo quiero una!! jajajaja.
ResponderEliminarUn besazo
Muchas gracias María!! Yo te hago una cuando quieras :-)
EliminarBesitos!!
la verdad es que si ¿quien no quiere ser una princesa?. bss Acaramelada
ResponderEliminarClaro que sí, todas llevamos una dentro! Besitos!
Eliminar