Como todas las masas hay que planificar con un poco de tiempo lo que queremos hacer porque hay que esperar los tiempos de levado y fermentación de las mismas y no se puede ir con prisa que sino no nos quedarán bien.
A mi de hecho me quedaron un poco apelmazadas, pero de sabor exquisitas!! Así que os animo a que las hagáis un día de estos que tengáis tiempo.
Ingredientes:
- 500 gr de harina de fuerza
- 10 gr de sal
- 100 gr de azúcar
- 150 gr de huevo (3 unidades)
- 100 gr de mantequilla
- 100 gr de masa de brioche fermentada (opcional, yo no la puse)
- 120-130 ml de agua
- 40 gr de levadura fresca
- raladura de 1/2 limón y !/2 naranja (yo no tenía naranjas y la sustituí por mandarina)
- 1/2 cucharadita de canela en polvo (yo no puse)
- cabello de ángel para el relleno (o nocilla o lo que más os guste)
- 1 huevo para pintar y una pizca de sal
Preparación:
- Amasar todos los ingredientes menos la mantequilla, la levadura y el relleno a mano o a máquina (utilizar el accesorio gancho). Guardar un poco de agua para más adelante.
- Cortar la mantequilla en dados pequeños y reservar en la nevera.
- Cuando se haya formado la masa, incorporar la mantequilla fría y seguir amasando hasta que se vaya integrando la mantequilla a la masa (si amasáis a mano este será el momento más delicado porque requiere períodos de amasado con períodos de reposo para que la masa se relaje.
- Cuando la masa esté casi lista y la mantequilla se haya incorporado, añadir la levadura fresca añadiendo un poco de agua a la masa para que se disuelva más rápido. Seguir amasando hasta que la levadura se haya disuelto del todo y la masa quede fina y elástica. El amasado ha terminado cuando la masa se despegue perfectamente de las paredes del vaso o cuando no se te pegue a las manos (os aviso que se tarda un buen rato).
- Formar una bola con la masa y dejarla reposar en un bol untado con aceite de oliva y tapada con un film transparente durante una hora en la nevera.
- Volcar la masa en la superficie de trabajo y dividirla en porciones de unos 80 gr, darles forma de bola y dejarlas en la nevera tapadas con un paño durante 30 minutos.
- Poner un poco de aceite en la superficie de trabajo y, con ayuda del rodillo, estirar las bolas de masa. Con una cuchara poner un poco de relleno en la parte superior de la pieza estirada, enrollar la masa hasta la mitad y con un cuchillo hacer unos cortes en la masa que no está enrollada. Terminar de enrollar y colocar en la bandeja del horno cubierta con papel sulfurizado lo bastante separadas para que no se peguen al fermentar. Pintarlas con huevo ligeramente batido con un poco de sal y dejar fermentar durante 90 minutos o hasta que hayan doblado su volumen y volver a pintar.
- Calentar el horno a 220ºC, introducir las espirales y cocerlas durante unos 8 minutos o hasta que empiecen a dorarse de manera uniforme.
Espero que os haya gustado y que me digáis si es así y si os vais a animar a hacerlas.
